[Espacio sugerido por CTAV – Arquitectos de Valencia] Como reemplazo del Palacio de Ripalda, cuya neogótica fisonomía había caracterizado este privilegiado lugar desde su construcción en 1890, se levantó esta torre, la obra que con mayor acierto ha sabido plasmar la euforia constructiva desarrollada por la pujante burguesía valenciana del momento.

El edificio, también conocido como La Pagoda, fue diseñado como hito arquitectónico, torre en zona arbolada, y sus fachadas, que se adaptan al dinamismo de las plantas, exhiben terrazas con jardineras en línea, planos continuos de madera y vidrio, y bandas horizontales de ladrillo que se curvan para acentuar la verticalidad del conjunto.